17 de julio de 2011

Yo creo que el amor, como el deseo, no se puede distinguir de la obsesión, son casi lo mismo. Conozco parejas de novios que juran estar muy bien, pero cuando rompen siguen sus vida. ¿Cómo? ¿No se amaban tanto? ¿Cómo pueden seguir viviendo si se amaban tanto? Entonces no se amaban. Decían que se amaban. Mentían. Exageraban porque se lleva, queda bien decir que uno ama a alguien, pero no se amaban una mierda. Siguen sus vidas como si hubiera dejado una banda, o un grupo de estudio, ¡No como si hubieran dejado al amor de sus vidas!Y esto me da una pauta: hay distintos grados en el amor. Yo amo en el Grado Primero, en el más grave, aquel del que no se vuelve. Uno no puede enamorarse y romper y seguir con su vida. Por lo menos yo no puedo. Sí, puede que sea obsesiva, sí, puede hasta que me traten de enferma, pero lo otro no es verdadero amor. No me jodan.